Buen otoño os deseo a todos de corazón. ¿Qué traigo para empezar esta nueva estación? pues unas Rosquillas de Alcalá de Henares.
Este año 2015 se celebra el IV centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote (nuestra enseña nacional de las letras) y no podía dejar pasar esta ocasión para celebrarlo dulcemente con todos vosotros.
¿Y por qué las rosquillas de Alcalá? Ya sabéis que en el siglo XVI tuvo lugar un hecho importante para las letras y la cultura españolas, el nacimiento del gran escritor y autor del Quijote: Miguel de Cervantes en dicha ciudad.
Las Rosquillas de Alcalá son uno de los dulces más típicos y conocidos de la ciudad complutense. Las rosquillas tienen varias especialidades: las tontas, las listas, las de Santa Clara, las francesas... Las rosquillas "tontas" se hacen con una masa simple y se hornean o fríen, de ahí su nombre, por la sencillez de su preparación, y en contrapartida a ellas están las "listas", que son las que además tienen un recubrimiento de almíbar. Las que hoy traemos aquí, las famosas Rosquillas de Alcalá con su característico color amarillo son de las "listas".
Como curiosidad, en la villa y corte madrileña, donde son famosas las Rosquillas de Alcalá, existía un dicho entre muchos pasteleros que aseguraba que el nombre "de Alcalá" se referiría igualmente a que, al ser una rosquilla más elaborada, de las "listas", se las llamaba así al hilo de un tópico popular por el que cuando alguien presumía de listillo, de sabihondo, le decían "este es de Alcalá", por ser esa ciudad la sede de una de las Universidades más importantes de España.
Deseando un dulce otoño, os espero el mes próximo.
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Rosquillas de Alcalá |